
Aprende a elegir camarones frescos
Los camarones son uno de los ingredientes más nutritivos y versátiles de los alimentos provenientes del mar. Sin embargo, consumir camarones que no estén frescos podría generar que tus platos queden con mal sabor o lo que es peor, generar problemas de salud.
Para evitar tener inconvenientes, te enseñamos algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de comprar camarones.
- Opta por comprar camarones con cabeza, esta parte del ingrediente es uno de los principales indicadores de frescura en este producto. Al no estar fresco el camarón, su cabeza comienza a oscurecerse debido a su proceso de descomposición.
- El camarón debe oler a agua salada, si percibes un olor diferente puede que esté iniciando su proceso de descomposición.
- El color de los camarones por lo general es uniforme. Si percibes manchas o líneas de color amarillo o azul, a lo largo de la superficie del camarón, no los compres.
- Cuando vayas al mercado, fíjate que los camarones estén en un lugar refrigerado o sobre una espesa capa de hielo concisa.
- Si compras los camarones congelados, fíjate que el empaque no tenga orificios.
- No compres paquetes de camarones congelados que tengan escarcha o cristales de hielo, esto es un indicador de que llevan mucho tiempo congelados.
Siguiendo estos consejos y usando el Sabrozador de Camarón Continental podrás preparar excelentes recetas para tu familia.
Tip adicional:
El calibre en los camarones, es un aspecto a tener en cuenta. Este se inventó en Norteamérica para estandarizar la referencia de cantidad camarones por libra, es decir, cuando compres camarones y te digan que estos vienen 51/60, significa que por cada libra que te vendan encontrarás entre 51 a 60 camarones.